Fuente: weekend.perfil.com

Recorrido gastonómico por Córdoba para descubrir sus chacinados. Una tentación irresistible para viajar todo el año. Caroya, Oncativo, Villa María y Jesús María son algunas de las localidades que se especializan en estos productos.

Degustación de chacinados en Colonia Caroya.

Antes y después de la capital cordobesa, la Ruta Nacional 9 alberga distintas localidades que conforman esta ruta gastronómica en la que el salame serrano, las salazones y otros embutidos, invitan a recorrerla sin ninguna prisa.

Hacia el norte, los visitantes pueden presenciar la producción del típico salame de Colonia Caroya, elaborado a la vieja usanza friulana desde la época de los fundadores del pueblo. Jesús María, por su parte, brinda además excelentes carnes y achuras, presentadas en sus cuantiosas parrilladas. En toda esta región se asentó la histórica Compañía de Jesús que organizó en 1616 la Estancia de Caroya y en 1618 la de Jesús María; ambas con grandes cultivos viñateros y pioneras bodegas jesuíticas. La de Jesús María fue la más grande del Virreinato del Río de la Plata, desde donde surgió “El Lagrimilla”, primer vino elaborado en el país, que partió hacia el Viejo Mundo para ser degustado por el Rey de España. Hoy día, la bodega La Caroyense realiza visitas guiadas, combinando la delicia en chacinados, quesos y vinos (Informes: Tel.: 03525- 466270/370 o web: www.bodegalacaroyense.com.ar ).

Ir al contenido